miércoles, 2 de febrero de 2011

Cuantas veces nos salvó el pudor, y mis ganas de siempre buscarte. Pedazito de amor delirante colgado de tu cuello un sábado de lluvia a las cinco de la tarde. Sabe Dios cuánto me cuesta dejarte y te miro mientras duermes, más no voy a despertarte. Es que hoy se me agotó al esperanza porque con lo que nos queda de nosostros ya no alcanza. Y eres lo que más... he querido en la vida lo que más, he querido... ¡Cuántas veces quise hacerlo bién! Y pequé por hablar demasiado. No saber dónde, cómo ni cuánto... Todos estos años caminando juntos ahora no parecen tantos. ¡Sábe Dios todo el amor que juramos! Pero hoy nada es lo mismo, ya no vamos a engañarnos. Y es que soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo, no te olvides ni un segundo que eres lo que más he querido en la vida lo que más he querido, y eres lo que más he querido en la vida lo que más he querido...

No hay comentarios:

Publicar un comentario