domingo, 30 de septiembre de 2012



Si el autolesionador hace un llamado de 

atención, no lo hace conscientemente, sino 

accidentalmente. Pero este llamado no es ése 

infantil de querer ser el centro de atención, 

como un niño que se pone a llorar para conseguir 

lo que quiere. Es una petición inconsciente de 

ayuda. Hay que recordar que más doloroso que 

las heridas, es lo que el autolesionador lleva en su 

interior…

No hay comentarios:

Publicar un comentario